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Dady Brieva chicaneó a Jey Mammon y generó un incómodo momento al aire

Por el programa de Jey Mammon desfilan a diario personalidades del ambiente artístico, quienes con mucho humor aceptan ser entrevistados y hasta se animan a cantar al cierre del ciclo. Sin embargo el lunes, cuando el invitado fue Dady Brieva, no todo se dio de una manera tan distendida. El humorista cruzó al conductor y provocó un incómodo momento que se vio al aire.

Sin un motivo aparente, durante la entrevista en Los Mammones (América), el exMidachi chicaneó a Jey y le tiró algunos ‘palitos’. También dio su opinión sobre el desempeño del conductor en el piano y fue tajante. Más allá de la tensión, Mammon supo sortear con picardía la situación aunque por momentos su cara no pudo disimular el malestar.

Después de que el actor terminó de responder un ping pong, el presentador ironizó: “En un ratito vamos a ir al piano, a vos que te encanta esa idea”. Al escucharlo, el invitado respondió con otra consulta: “¿Por qué tocás el piano?”. Entonces el conductor explicó: “Porque me gusta”.

Tras estas palabras, el humorista lanzó: “¿Por qué no aprendés?”. Si bien Jey sonrió, lo cruzó al hacerle una observación: “Sos humorista pero además sos forr...”.

Sin dejar el tema ahí, el protagonista de El sodero de mi vida le señaló: “Perón decía que no había cosa peor que un bruto con inquietudes. Bueno, lo que pasa es que a mí se me da por el charango… y después tengo un saxo. Sé tocar, pero no sé tocar bien, al menos no como yo quisiera”.

Cuando parecía que el momento había quedado atrás, volvió a cuestionar al conductor indicándole: “¿A vos te molesta no saber tocar bien el piano?”. Pero, del otro lado y disimulando la incomodidad, Mammon retrucó: “No, porque toco bien”.

En esa línea el cómico volvió a la carga con otra pregunta sobre si Jey leía música: “Sí ¿Algo más?”, le respondió un poco molesto el creador del personaje Estelita.

Al notar esta incomodidad, Brieva quiso aflojar un poco la tensión y le expresó entre risas: “Te molestaste”. Del otro lado recibió una respuesta obvia: “Sí, claro que me molestó. Te lo estoy diciendo. ¡Toco bien el piano y me decís que toco mal!”.