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Rusia busca que China e India fabriquen las vacunas Sputnik V


El gobierno de Vladimir Putin ha administrado al menos una dosis al 4,4 por ciento de los habitantes, en comparación con el 10 por ciento en la Unión Europea y el 26 por ciento en los Estados Unidos, lo que desnuda su propias carencias para fabricar un suero anti-Covid que ha obtenido la autorización en 57 países.

Con esta presión, Rusia está buscando la comercialización de la Sputnik V a sus socios habituales en el sur. RDIF, el fondo soberano ruso, firmó el lunes un acuerdo con la empresa farmacéutica china Shenzhen Yuanxing Gene-tech para fabricar 60 millones de dosis.

Para el Kremlin, India y China serían una posibilidad superadora a las tensiones con Europa, donde la Sputnik V no ha recibido aún la autorización en “revisión continua” para su aplicación. Los socios del bloque europeo, hasta el momento, no encuentran respuestas al planteo que representa el desarrollo del Instituto Gamaleya: hay dudas, empezando por la falta de claridad, ligada a la rápida aprobación del Sputnik en Rusia.

La semana pasada anunció acuerdos similares en India, con tres productores por un total de casi 700 millones de dosis. Aunque el destino de la producción de India, sea la exportación a diez países, no se descarta que parte de este stock vaya a Rusia.